Es una metodología activa y participativa, en la que el estudiante define su estilo de aprendizaje.
Para motivar a los niños es imprescindible que perciban que pueden conseguirlo y además tener un plan en el que le voy a ayudar.
- Marcar objetivos a conseguir. La motivación del joven aumentará a medida que percibe cierta autonomía.
- Desarrollar y aplicar nuestro plan para conseguirlos.
Para mejorar o crear hábitos de estudio:
- Descartar problemas orgánicos.
- Mejorar las condiciones para el estudio.
- Historia del problema.
- Factores motivacionales y compromiso hacia el cambio.
- Control estimular.
- Trabajar el miedo al fracaso.
- Entrenamiento en autocontrol.
- Métodos de estudio.
El tratamiento irá destinado en este caso a aprender a aprender, esto es enseñar pautas concretas entorno al estudio como la organización, planificación, métodos de estudio y sobretodo a mantener a largo plazo estas estrategias.